“No se puede creer que en medio de la nada exista un lugar así”, relataba Julia desde Colombia, en enero de 2020. Es solo una de las más de 600 sensaciones dejadas en Tripadvisor por parte de quienes han hecho alguna vez un Road to El Chaltén.
Calafate es más que una tierra de glaciares soñada que cautiva almas de todo el mundo, también es puente para descubrir la majestuosidad de El Chaltén, el pequeño pueblito rodeado de montañas a sólo 200 Km, que aún conserva intacta su belleza natural y entre estepa, montes y avistaje de fauna autóctona y campo de hielo, es destino fijo de aventureros. Si estás queriendo conocerlo y tenés una tarde libre, descubrí esta excursión guiada de 1 día que no precisa de experiencia audaz en senderismo, ¡y no deja nada por sentir!
1 día en El Chaltén: ¿Qué esperar?
En esta salida completa disfrutarás en plenitud de un día de actividades y vistas fascinantes. De El Chaltén te encantará su aire campestre y su espíritu explorador. No por nada se la ha bautizado la Capital Nacional del Trekking, siendo el Cerro Fitz Roy el más alto, alcanzando más de 3.300 metros, y recibiendo cada temporada más de 150 mil turistas.
Vengas de donde vengas, en sólo unas horas habrás mudado de entorno: del ruido y la rutina a la calma más plácida del paisaje sureño. Descubrirás cimas soñadas, un pueblo cautivante y sabores que remiten a casa. Junto a un guía experto, recorrerás las dos caminatas a sitios panorámicos desde los que se puede apreciar el paisaje en toda su magnitud. Deleitarás el paladar en típicos restós y tendrás el tiempo suficiente para recorrer el pueblo, olvidándote del reloj.
Itinerario del Tour Full Day Soft Mirador de Los Cóndores y Salto del Chorrillo
Salida y regreso
- Se parte temprano: los primeros rayos de sol de las 7:30 am y las sensaciones por delante inician una expedición exclusiva que podés tomar con operadores como SouthRoad, que sale de Calafate y toma la clásica Ruta 40 rodeando el Lago Argentino. Luego, atraviesa el Río Santa Cruz, punto en el que el guía narra las vivencias de Darwin a los pies del cerro emblemático. Por último, se sigue hasta el Río La Leona, donde se recorre su cañadón hasta dar con el pionero hotel de ruta Paso La Leona, al cabo de 1 hora y 15 minutos de viaje.
- Break: justo allí, podrás disfrutar de un exquisito café con opción de tortas artesanales, en una parada de 20 minutos que sirve para la charla y la distensión.
- De vuelta arriba, se sigue bordeando el Lago Viedma, con la Cordillera de los Andes como telón, momento en el que se comienza a contemplar a lo lejos la maravilla del Fitz Roy y el cerro Torre asomando. Previo a arribar al pueblo, hay parada en el Mirador del Glaciar Viedma, para apreciar la increíble panorámica del Glaciar que lleva su nombre, el más grande del país. Al cabo de 3 horas, llegás a destino.
- Frente al Centro de Interpretación de Parques Nacionales inicia la ida con guía APN hasta el Mirador de los Cóndores. Aquí la caminata es en subida pero de baja dificultad y dura poco más de 1 hora. Se observa gran parte del cordón montañoso que rodea el Fitz Roy y Torre, también Saint Exupéry, Poincenot y Agujas Mermoz, como destacados. Se divisa igualmente el Glaciar Piedras Blancas y el pueblo debajo con el Valle del Río de las Vueltas detrás. Una postal de esas que rara vez se repiten.
- Parada de almuerzo. Al culminarla, podrás degustar de una comida reparadora, casera y abundante en el centro mismo del pueblo, en un sitio con la típica esencia trotamundos y aroma a Patagonia.
- Sobre la tarde, continuarás hacia el Valle del Río de las Vueltas, donde, luego de una breve caminata, arribarás con el guía a Chorrillo del Salto donde estarás unos 45 minutos. Una hermosa y abundante cascada natural situada junto a lengas y ñires. Casi como creada para tomar las fotos más lindas, conectarás mente y espíritu viendo el agua caer.
- Para concluir y cerca de las 4pm, tendrás alrededor de 1 hora para andar por el pueblo, tomar una cerveza artesanal (un infaltable de El Chaltén) degustar algo dulce en la waflería o merendar en una típica casa de té.
En cuanto al camino, se conserva en impecable estado y solo el tramo final es algo más empinado. Alcanza con llevar indumentaria y calzado adecuado para trekking y outdoor, buena hidratación y una campera por si el clima refresca, algo propio de este punto. Entonces, cuando la tarde cae, vuelta relajada a El Calafate, ya sin celular ni cámara en mano. El tiempo en el que los ojos descansan, la mente se aquieta y el alma agradece, hasta la próxima.